Según el diccionario de la RAE, una casa, o un hogar, puede ser un edificio habitable pero también una familia, un grupo de personas emparentadas que viven juntas. En estos tiempo de coronavirus, no os podéis imaginar las personas que me han preguntado por la seguridad en sus hogares sobre, como diría mi peque, hacer que…
“Nuestra casa es salvo”
Disponer de un lugar que podamos considerar “a salvo” es tanto una necesidad psicológica como física. Disfrutar de un entorno donde podamos relajarnos, desconectar del estrés y de la presión del día a día va a ayudarnos a mantener nuestro equilibrio mental.
La información/desinformación que vivimos nos satura sobremanera y distinguir entre información de verdad, desinformación interesada, bulos malintencionados y mensajes, de mucha gente aburrida que quiere tener su momento de gloria, supone un esfuerzo agotador.
En la última semana muchas personas se han puesto en contacto conmigo para preguntar sobre qué precauciones tomar en casa y cómo salir/entrar de la misma, la pregunta es:
¿Estoy seguro en mi casa?
Quiero compartir algunos datos que nos pueden dar cierta tranquilidad sobre este tema. Si las personas que compartimos nuestro hogar estamos cumpliendo el confinamiento desde el domingo, 15 de marzo, son ya 12 días completos. Teniendo en cuenta que la mayoría de las personas infectadas (el 95%) presentan síntomas en los primeros 5-6 días y prácticamente todas en los primeros 12 días desde el contacto con el virus. Podemos concluir, con bastante seguridad, que una familia confinada durante los últimos 12 días en la que ningún miembro ha presentado síntomas, probablemente, está fuera de peligro y por lo tanto puede sentirse «a salvo» dentro de casa. En este caso, vamos a considerar nuestra casa como “limpio”. (entrada anterior sobre los conceptos «limpio» y «sucio»)
Dos medidas importantes en casa son: ventilar las habitaciones al menos 5-10 minutos diarios y limpieza con agua y jabón. Veréis, además, que en ningún momento hablaré del uso de guantes o mascarillas.
Desgraciadamente, supongo que en muy pocos hogares todos los miembros de la familia han podido cumplir el confinamiento sin salir al exterior por algunos de los motivos justificados en el Estado de Alarma como ir a trabajar o realizar la compra de productos de primera necesidad. En este caso, nos surge la pregunta..
¿Qué medidas debemos tomar al volver a casa?
La respuesta a esta pregunta está condicionada por la actividad que hayamos realizado fuera de casa. No es lo mismo bajar frente al portal a sacar al perro, que ir a un supermercado a comprar o, como es mi caso, ir a trabajar al hospital. Sin embargo, tomando una serie de medidas muy sencillas podemos minimizar el riesgo de meter el coronavirus en nuestro hogar.
Vamos a suponer que en la salida fuera de casa hemos podido cumplir, al menos, las normas básicas:
- Mantener una distancia mínima de 1,5-2 metros con otras personas
- No tocarnos los ojos, ni la nariz ni la boca.
Sobre las medidas a adoptar al volver a casa podemos encontrar información en todos los sentidos. Personalmente pienso que, sin caer en la paranoia ni desarrollar conductas obsesivas, no ocurre nada por pasarnos un poco de celo, si sobreactuamos y, con eso, conseguimos quedarnos más tranquilos y relajados en nuestro hogar.
Desde el momento que salimos de nuestra casa (limpio) y estamos en contacto con el exterior (sucio) vamos a considerarnos como “sucio” a nosotros mismos. Vamos a suponer que nuestras manos o nuestra ropa se han podido contaminar. También consideramos “sucio” todo lo que hayamos sacado de casa y manipulado en el exterior como las gafas, la cartera, tarjetas o llaves.
Antes de salir de casa
Lávate bien las manos. Dejaremos preparada una mesa o una caja cerca de la puerta, una bolsa para la ropa abierta y unas zapatillas.
Al regresar.
- Abrir la puerta y depositar en la mesa o la cajita las llaves, cartera u otros objetos que podamos llevar en los bolsillos (sin salir de la zona que consideramos sucia).
- Nos quitamos los zapatos (y calcetines si han estado expuestos) permaneciendo en zona sucia y nos calzamos las zapatillas que estarán en la zona limpia. Con precaución nos quitaremos la ropa y la depositamos con cuidado en la bolsa de ropa que habíamos dejado abierta.
- En caso de una posible exposición corporal, como puede ser el mío al volver del hospital, ir directos a la ducha. Si no has tenido contacto con personas, ni has tocado superficies u objetos externos puede ser suficiente realizar un correcto lavado de manos y vestirte con ropa limpia.
- Cuando tengamos que lavar la ropa, que sea en lavadora y a la mayor temperatura que admita el tejido. Los objetos que hemos dejado en la zona sucia los podemos volver a coger en la próxima salida.
- Si usamos gafas las deberemos lavar/desinfectar tras cada salida.

Con estas medidas podremos mantener cierta tranquilidad en casa aunque, como siempre ocurre con estas cuestiones, nunca al 100%. Soy consciente que, por ejemplo, Fernando Simón (portavoz de Sanidad) ha explicado que no es necesario dejar los zapatos fuera de casa. Pero dadas las consultas que me habéis hecho en estos días, sobre este tema, y la preocupación que genera en tantas personas creo que lo que ganamos en tranquilidad, y disminución de estrés, merece la pena frente al posible exceso de precauciones.
En las próximas entradas seguiré tratando temas de este tipo, como las medidas para ir de compras.
Espero que encuentres interesante y útil esta información, estoy a tu disposición para cualquier duda o comentario.
Documentos y webs consultadas:
- Coronavirus página Ministerio de Salud, consumo y Bienestar Social (MCBS)
- Coronavirus página oficial CAIB
- Información científico-técnica, enfermedad por coronavirus (MSCBS)
- Medidas higiénicas para la prevención de contagios (MSCBS)
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