Posiblemente desde el principio de los tiempos cada ser humano, a lo largo de su vida, se ha hecho alguna de las Grandes Preguntas. Cuestiones existenciales a las que los grandes genios, filósofos, pensadores, artistas y, sí aunque nos pese, hoy día los tertulianos… han intentado, intentan e intentarán dar respuesta por los siglos de los siglos.

¿Cuáles son tus grandes preguntas?

Quizás…

¿Qué significa ser?

¿Existe Dios o existen los dioses?

¿Hay una existencia más allá de la muerte?

¿Qué es la felicidad?

¿Qué es la realidad?

¿Qué había antes del Big Bang?

¿Por qué hay algo en lugar de nada?

Para algunas de las incógnitas más complicadas, sin embargo, con un poco de paciencia encontraremos la respuesta, simplemente hay que esperar a la muerte.

Para otras, posiblemente, ni en un millón de vidas podríamos acercarnos a una solución razonable.

Cuando cuidas a personas con trastorno mental, en muchas ocasiones, al profundizar en los delirios, en los miedos, en las obsesiones…. afloran las Grandes Preguntas como origen de grandes vacíos, o por contra repletas de las respuestas más extraordinarias y fantásticas. Recuerdo, cuando inicié mi andadura en salud mental la ayuda que me supuso el libro: Más Platón y menos Prozac de Lou Marinoff, en aquel momento fue todo un descubrimiento e inspiración. No os podéis imaginar cuántas veces me han interrogado mis pacientes sobre mis creencias en Dios, en el más allá, en los espíritus, en las maldiciones… Y tantas y tantas preguntas y respuestas que atormentan y producen un gran sufrimiento existencial cuando no han sido bien gestionadas y no han podido madurar.

Imagina, ahora, que un genio sale de una lámpara y te ofrece la respuesta a una Gran Pregunta, la que tu quieras: ¿cuál sería tu elección?

La mía, posiblemente [porque nunca se sabe llegado el caso], sería conocer si existe vida más allá de nuestro Sistema Solar y, ya puestos a pedir, si es vida inteligente. Siempre he tenido una gran curiosidad por conocer si la vida, de manera independiente a la de la Tierra, se ha desarrollado en algún otro lugar del Universo. Hoy he recibido un bonito regalo, a modo de dibujo, que parafrasea un pensamiento del gran Carl Sagan. ¿Somos un hecho único en el Cosmos? O por el contrario, simplemente, somos un fenómeno que se repite por todos los rincones de la galaxia.

Os dejo un juego… para seguir pensando.