Descargar el audio Historia número uno. A Pepe, a sus sesenta y largos años, no le bastaban los dedos de las manos y de los pies, de su corpulento cuerpo, para contar los ingresos involuntarios en unidades de salud mental.En esta ocasión, tras una buena trifulca con sus compañeros de residencia, Pepe, fue traído en…
